
Pymes de Añelo denuncian una caída abrupta en la actividad petrolera
La Cámara de Empresas, Industria y Servicios de Añelo (CEISA) alertó sobre el colapso económico y social en la localidad neuquina. Denuncian especulación de las petroleras, abandono de empresas foráneas y un creciente deterioro social.
Añelo, el corazón logístico y operativo de Vaca Muerta, enfrenta una de sus crisis más profundas. La Cámara de Empresas, Industria y Servicios de Añelo (CEISA) emitió este lunes un duro comunicado en el que declara la “emergencia productiva” local, y responsabiliza a las operadoras de hidrocarburos por la drástica retracción de inversiones en la Cuenca Neuquina.
Según CEISA, las empresas del sector están demorando deliberadamente sus desembolsos, a la espera de una mejora en los precios internacionales del barril, en una estrategia que tildaron de “especulativa y destructiva”. Esta parálisis estaría generando consecuencias sociales y económicas inmediatas, con un impacto directo sobre el tejido productivo, el empleo y la infraestructura municipal.
“Añelo no puede ni debe seguir siendo tratado como un campamento petrolero”, advierte el documento.
Empresas foráneas, precarización y abandono
Uno de los puntos más críticos del planteo es el desplazamiento de proveedores locales por firmas foráneas traídas directamente por las operadoras. Según CEISA, estas empresas habrían operado bajo condiciones laborales precarias y ya abandonaron la zona, dejando detrás trabajadores desocupados -en su mayoría llegados desde otras provincias- que hoy recurren al sistema público local para asistencia en salud, seguridad y contención social.
Esta sobrecarga pone en jaque a un municipio que ya funciona “al límite de su capacidad fiscal y operativa”, sostienen.
Indicadores sociales en alerta
A la contracción económica se suman indicadores sociales preocupantes: aumento en el consumo problemático de sustancias, mayor incidencia delictiva y una creciente tensión social alimentada por la falta de oportunidades laborales.
“El contexto se ha tornado insostenible. La convivencia en la comunidad está en riesgo”, aseguraron desde CEISA.
Reclamos urgentes
Ante este escenario, CEISA presentó un pliego de demandas concretas:
- Que las operadoras transparenten sus planes de inversión para 2025, con proyecciones claras por tipo de actividad.
- Que se garantice el cumplimiento efectivo de la Ley de Compre Neuquino, evitando simulacros de contratación local.
- Que el Estado provincial y nacional intervengan para exigir compromisos concretos de las empresas del sector.
Además, solicitaron la conformación urgente de una mesa de trabajo con participación de CEISA, para diseñar una salida estructural que permita reactivar el entramado productivo de Añelo y su zona de influencia.
Un modelo en jaque
El comunicado marca un punto de inflexión en la narrativa sobre Vaca Muerta. Mientras el yacimiento es presentado como el eje estratégico de la política energética nacional, sus territorios siguen arrastrando desigualdades y costos invisibilizados.
“Si Vaca Muerta es el motor del país, sus pueblos no pueden ser el depósito de los costos sociales del negocio energético”, remarca CEISA.
Desde el sector empresario local exigen terminar con el silencio y la especulación. “Es tiempo de respuestas concretas. El silencio especulativo de las operadoras es inaceptable”, concluye el comunicado.
Producción estable, pero con señales mixtas
Durante los primeros meses de 2025, la producción de petróleo crudo en Argentina se mantuvo estable en torno a los 764 mil barriles diarios, debido a limitaciones en la capacidad de evacuación desde la Cuenca Neuquina. Sin embargo, los aumentos en la conexión de pozos durante abril y mayo permiten anticipar una mejora en la producción de shale oil en los próximos meses.
En cuanto al gas natural, en mayo se alcanzaron los 147,6 millones de m³ diarios, lo que representa un alza mensual de 10,9 MMm³/d, aunque implica una baja interanual de 2,6 MMm³/d. Esta caída se explica principalmente por la menor producción en la Cuenca Neuquina, parcialmente compensada por el crecimiento en la Cuenca Austral.
A nivel macroeconómico, el PBI creció un 5,8% interanual en el primer trimestre, impulsado por el consumo y la inversión. La industria y la construcción mostraron repuntes en abril, aunque todavía no alcanzan los niveles de 2023. La inflación continúa en descenso, con un aumento mensual del 1,5% en mayo, favorecida por la estabilización cambiaria tras la flexibilización del cepo.
El comercio exterior presenta señales de alerta: el superávit comercial acumulado cayó un 79% interanual, y sin el saldo positivo del sector energético -que aportó 3.015 MUSD entre enero y mayo-, la balanza comercial sería deficitaria. A su vez, en mayo, el valor exportado de petróleo se redujo un 26% interanual, aunque en el acumulado anual se registra un aumento del 11% por mayores volúmenes. En gas natural, las exportaciones crecieron en cantidad pero bajaron en valor (-12%) por la caída de precios.
En lo fiscal, el gobierno mantuvo superávit en línea con el FMI, pese a la caída real de ingresos y el aumento del gasto. Los subsidios energéticos cayeron 65,4% en términos reales frente a 2024.
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