
Más de 12.000 pymes cerraron en 2025: advierten sobre una “catástrofe social” si el Gobierno no actúa
El Observatorio IPA revela que la recuperación económica no alcanza a las pymes: la caída en la producción y el empleo golpea fuerte, y la pérdida de empresas roza niveles récord desde la pandemia.
El Observatorio de Industriales Pymes Argentinos (IPA) dio a conocer un dato preocupante que refleja la difícil situación que atraviesan las pequeñas y medianas empresas (pymes) en Argentina: durante 2025, más de 12.000 pymes cerraron sus puertas, un nivel de mortandad casi récord en la última década y comparable con los peores momentos de la pandemia de COVID-19.
Frente a este escenario, Daniel Rosato, presidente de IPA, lanzó un llamado urgente al Gobierno nacional para que defina e implemente una política clara y concreta que apoye al sector productivo.
“Es imprescindible que se actúe ahora para evitar una catástrofe social generada por el desempleo”, advirtió el dirigente, quien destacó que la pérdida de más de 12.000 empresas en un año “es un ritmo alarmante que pone en riesgo el futuro de miles de trabajadores y sus familias”.
El informe mensual del Observatorio IPA, a cargo del economista Federico Vaccarezza, revela que la economía argentina presenta señales mixtas. Aunque se registró un crecimiento interanual del 5,6 % en el primer trimestre de 2025, este repunte se explica principalmente por sectores como el agro, el petróleo y el sistema financiero, mientras que el consumo, la industria y el empleo continúan mostrando signos de debilidad.
“El crecimiento es desigual y las bases económicas son frágiles”, señala el documento. La inflación, aunque con tendencia a la baja, no logra reactivar la demanda interna; las reservas del Banco Central aumentan, pero fundamentalmente por la deuda contraída y no por un aumento genuino en las exportaciones. Mientras tanto, la industria pyme sigue en crisis y la recuperación todavía no se siente en la mayoría de los hogares argentinos.
Rosato explicó que las dificultades para las pymes se agravan por la presión impositiva, la recesión y la competencia desleal que enfrentan frente a las importaciones.
“Las empresas extranjeras ingresan productos subsidiados o con acceso a financiamiento barato, mientras que las pymes locales carecen de políticas de apoyo efectivas para competir en igualdad de condiciones”, denunció. “Es ahora cuando el Gobierno debe demostrar si tiene un plan para el sector productivo o si piensa dejarlo morir”, agregó.
Los datos oficiales reflejan un impacto directo sobre el empleo registrado. En marzo de 2025, el empleo cayó un 0,8 % interanual, con una pérdida neta de casi 75.000 puestos de trabajo. Las mayores caídas se registraron en sectores como la industria (18.172 puestos menos), la construcción (14.413) y la administración pública (31.792). “Esta caída en el empleo formal es una clara señal del deterioro que atraviesan las unidades productivas”, advirtió Rosato.
Si bien la producción industrial mostró una mejora del 8,5 % interanual en abril, este crecimiento ocurre sobre una base muy deprimida y no alcanza a revertir las dificultades. Sectores como muebles, maquinaria y alimentos lideraron las subas, pero rubros importantes como químicos y metales continúan en retroceso. Además, un preocupante 69,6 % de los industriales prevé un estancamiento o deterioro en el corto plazo, mientras solo el 30,4 % espera mejoras.
Actualmente, el país cuenta con aproximadamente 499.000 empresas registradas, apenas 10.000 más que el número registrado en el pico más grave de la pandemia en 2021, cuando cerraron más de 17.000 firmas. Esta situación refleja que, lejos de recuperarse plenamente, el tejido productivo nacional continúa en riesgo.
Rosato también destacó el diálogo permanente que IPA mantiene con la Secretaría Pyme, a cargo de Marcos Ayerra, con quien se han logrado “resoluciones a problemas puntuales”. Sin embargo, remarcó que “es necesario un alineamiento entre estas buenas prácticas y un plan económico nacional que favorezca la producción local y promueva la competitividad”.
El dirigente concluyó con un llamado a la acción: “Si no se diseñan políticas que reduzcan la carga impositiva, fomenten la inversión productiva y fortalezcan el consumo interno, la crisis productiva y social se profundizará. No solo estamos hablando del cierre de empresas, sino del futuro del empleo y el bienestar de millones de argentinos”.
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